Enfermedades fúngicas: Muchos de los
hongos que infectan a los anfibios son difíciles
de distinguir entre ellos porque producen
síntomas clínicos similares, que incluyen letargo
y ulceraciones de la piel. Algunos hongos
se pueden identificar al examinar una
preparación húmeda a partir del raspado de
la piel, aunque otros requieren un cultivo,
histología y una tinción especial. El tratamiento
incluye una adecuada higiene y el uso
de antifúngicos tópicos o sistémicos como el
itraconazol, como se describe arriba. También
pueden ser eficaces otros antifúngicos
como fluconazol.
La chytridiomycosis es actualmente la infección
micótica más grave de los anfibios y
ha estado implicada en la disminución de la
población de ranas en muchas partes del
mundo. Está causada por Butrachochytrium
dendrobatidis, un hongo que se alimenta de
la queratina encontrada en las capas epidérmicas
más superficiales. Los anfibios son los
únicos hospedadores vertebrados conocidos
para cualquiera de los hongos chytrid. Los
síntomas clínicos comprenden anorexia, letargía,
excesiva descamación de la piel, miosis
pupilar e descoordinación muscular. La
visualización de microorganismos unicelulares
y esféricos en los raspados teñidos con
Wright-Giemsa o tinciones de Gram utilizando
un microscopio óptico es diagnóstica. En
la histopatología estos microorganismos están
asociados con hiperqueratosis e infección
dérmica subyacente. El tratamiento incluye al
administración tópica de itraconazol (0,01%
baño de 5 min, x v/d durante 8 d) y asegurarse
de que los animales son mantenidos dentro
de su rango térmico normal. Los fármacos
antifúngicos sistémicos parecen ser ineficaces
en el tratamiento de las infecciones de la
epidermis.
La saprolegniasis se refiere a la enfermedad
causada por varios géneros de hongos
oportunistas o "mohos acuáticos", que infectan
las agallas y/o piel de los anfibios acuáticos
y las larvas. Cuando están en el agua los
animales recién infectados parecen tener una
capa de algodón blanquecina en su piel. A
medida que los hongos maduran, pueden volverse
de un color verdoso debido a la presencia
de algas. Una vez se eliminan del agua, la
masa de hongos se colapsa y resulta difícil de
ver. Otros síntomas clínicos son letargía, deshidratación,
dificultad respiratoria, anorexia
y pérdida de peso. Pueden aparecer ulceraciones
de la piel a medida que la infección
progresa. El diagnóstico de la saprolegniasis
se establece por el hallazgo de hifas y de zoosporas
de pared fina en un raspado de piel. El
tratamiento con verde malaquita (67 mg/L
durante 15 sec, 1 v/d durante 2-3 d) o sulfato
de cobre (500 mg/L durante 2 min, 1 v/d durante
5 d, y luego 1 v/sem hasta la cicatrización)
puede ser eficaz. En animales con úlceras
dérmicas pueden aparecer infecciones secundarias
bacterianas y parasitarias. Se debe
corregir la mala calidad del agua.
La cromomicosis está causada por hongos
negros o pigmentados de varios géneros (por
ejemplo, cladosporium, fonsecaea, phialophora,
ochroconis, y wcingiella). Estos hongos
pueden encontrarse en substratos orgánicos
como la parte superficial del suelo y materia
vegetal en descomposición. Los síntomas
clínicos pueden incluir la anorexia, pérdida
de peso, lesiones cutáneas granulomatosas o
úlceras, distensión del celoma y enfermedad
neurològica. El diagnóstico normalmente se
realiza post mortem al encontrar granulomas
diseminados conteniendo células micóticas
pigmentadas e hifas. El cultivo es a menudo
infructuoso; la histopatología es necesaria
para confirmar el diagnóstico. Puede tratarse
con itraconazol (10 mg/kg, V.O., 1 v/d durante
30 d) pero el pronóstico es malo una vez
que la infección está diseminada.
EN LA COLUMNA DE LA DERECHA PODEIS VER LAS FOTOS DEL ARTICULO.
FOTOS GRACIAS A LAS SIGUIENTES FUENTES:
- www.researchgate.net ( Butrachochytrium
dendrobatidis)
- alchetron.com (Butrachochytrium
dendrobatidis)
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